¿Qué decirles? Tan solo el título nos mueve algo en nuestro interior.
Un pájaro que le da cuerda al mundo, bien pudiera haber sido un hada o una tortuga, pero no sería lo mismo. Lo juro.
Haruki Murakami con mucha destreza delinea las personalidades de sus personajes. Personajes misteriosos, sensibles, valientes y fieles.
La historia, aunque quizás el tamaño del libro asuste a algunos, es sencilla, la sencillez, extracto puro de lo complejo. ¡Perfección!
Tooru Okada, el personaje nos introducira en su mundo, al mismo tiempo que lo intoducen a él en otros mundos. Somos socios de él en la aventura más increíble que ha vivido.
La base: Una joven pareja Japonesa, conservadora. Una intimidad que nos es ajena, tanto a nosotros como quizás lo es para estos dos.
Un pájaro en el Jardín que con su "ric, ric" se las trae. Como si le diera cuerda a algo. Kumiko, lo llamaría "El pájaro que da cuerda".
Y así será. La desaparición de un gato y el quebre silencioso de este matrimonio desembocaran en una búsqueda profunda para poder comprender, para poder salvar, salvarse. Varias personas desfilaran a lo largo de la novela, todas ellas tan interesantes y atrapantes como sus historias. Historias que compartirán con Tooru sin tener este la necesidad de compartir la suya. Solo se alimenta de ellas. Las historias de los otros formaran a lo largo del libro su propia historia.
Bellisima novela, cada capítulo podría considerarse preciosas piezas invaluables que conformaran una obra maestra.
Inperdibles las reflexiones de May Kasahara, una adolescente que sabrá inconcientemente guiar al pobre de Tooru en esta obscuridad que lo absorbe.
Puedo decir mil cosas mas, sobre esta novela, nada en ella se desperdicia, pero no quiero robarles a ustedes el placer de que nos otorga la lectura de un buen libro.
Siete.
Hace 14 años