jueves, 31 de diciembre de 2009

Confesión

Este sitio se ha convertido en un espacio necesario para mi. Siempre me ha faltado público, nunca supe encantar a los pocos que intentaron prestarme algo de atención. Es que yo nunca fuí buena pronunciando palabras, todo lo contrario me perfeccione en el silencio. Pero escribir es diferente, escribir me sale bien aunque mi seguridad se desplome ante alguien más preparado, alguien con más libros leidos, más estudios, mas gusto, más talento. Puedo decirme hoy, llegando al final de este año 2009 que me encuentro satisfecha con mis logros, en este ámbito por supuesto, en lo personal, en lo que es mi vida, no me encuentro muy feliz. Hubiese querido que el 2010 se sorprendiera conmigo, con las metas que me fije a finales del 2008 cumplidas. Pero no, no he sabido organizarme, nunca supe darle ordenes a mi corazón, ni a mi mente. Mi mente siempre a pensado lo que ha querido, digamos que todo mi yo vive un libertinaje constante albergados en mi piel y en las ropas de temporada.
Es necesario hacer un balance, lo que se gano y lo que se perdió, lo que se aprendio y lo que ignoramos. Y mi balance me indica que este año perdi mucho. Perdí una hermana y la oportunidad de decirle cuanto la quería y la extrañaba. Perdí el tiempo mientras planeaba en que invertirlo. Otro año que no me decidi a estudiar, ni me decidi a ahorrar. La alcancía murió por inanición, debajo de la mesita de luz. Pero para no llorar sobre la leche derramada puedo decirme para mi propio consuelo que gane un poco mas de conciencia, y por supuesto no firme la rendición. Todavía no, pero ya llegara el día en que me voy a convertir en una gran escritora y las personas gozaran leyendo mis escritos y sentiran una felicidad espontanea al leer eso que con tanto amor, esfuerzo y dedicación escribo . No crean que no me di cuenta que ahora no es el momento, que todavía me falta, que solo soy la minima sombra de otros que son mejores. Por que aunque se diga que no hay mejores y peores, en la literatura los hay y yo no me encuentro ni siquiera en esa lista. Pero la certeza que desde siempre me ha consumido por dentro me dice que el día llegara y que el 2010 me traera de vuelta las alegrias que sus hermanos años se han llevado a modo de broma. Por que el tiempo es un gran bromista, nos hace llorar porque sabe que pronto reiremos otra vez. Esta confesión es para mi, porque necesito confesarme conmigo cada tanto, sincerarme, quizas algún distraido caiga en esta página y la lea. Sepan esos distraidos que cada palabra aquí tipeada llevan consigo todas las inquietudes de mi corazón, las ansias por encontrar de una buena vez el camino que debo andar hasta el final de mis días. Estan leyendo la confesión de alguién que se encuentra perdida en un bosque de posibilidades.
Faltan diez minutos para el 2010 y me deseo que mis seres queridos y los seres queridos de mis seres queridos tengan prosperidad y salud!
Por un buen 2010 me digo y les digo...

martes, 29 de diciembre de 2009

Breve novela del hombre errante

Con el sol de frente camina el hombre. Ha perdido tiempo atras las huellas del retorno y creyendo que en su final encontrara el regreso a casa no cesa en su eterna caminata. El hombre esta agotado, las barbas le llegan al pecho, el cabello abundante se peina al viento y se lava con la lluvia. A tan solo unos metros, el camino desgastado desemboca en un pueblito. Un pueblito que bien pudiera ser reflejo de el mismo. Casas de adobe, pastos secos y personas que van y vienen sin pronunciar palabra. Se sienta nuestro amigo sobre una piedra mediana y digo nuestro amigo por que mi sensibilidad responde a su soledad, y la sensibilidad de ustedes responde del mismo modo. Y ahí se queda...dormitando. Un sueño acude al instante y se manifiesta como recuerdo o visceversa. Joven el, joven el mundo. Muchacho de estatura envidiable, con presencia hipnótica. Bajo un árbol de ramas generosas se pregunta sin piedad- ¿Porque estoy en este mundo? Vencido y sin respuesta se duerme el joven, se despierta el viejo. La noche se comio su sombra y el pueblo. De regreso al camino, directo hasta el amanecer, nuestro hombre errante esta cansado pero no se detiene en su marcha y recuerda. A orillas del río, una vez, una muchacha lloraba y la creciente enfurecida arrastro todo a su paso. El fue alcanzado por el fenomeno, pero no se mojo. Y la pregunta que lo afligia hasta ese entonces consiguio una respuesta. Vine a este mundo para amarla. El tiempo que duró ese amor justificó su existencia, pero no la de ella. Pues ella haciendose la misma pregunta no encontro respuesta en sus brazos. Otra vez el sol, otra vez el camino. Otro pueblo que no lo invita a quedarse y una nueva pregunta que le anuncia el final. ¿Porque vine a este mundo para amarla? Por el sendero empedrado un paisaje tan esteril como los otros aparece. El río que daba vida a tantos lugares se seco. Y el homre ya anciano reconoce su hogar. Aunque de el solo quedaran unas paredes tumbadas y un pozo de agua abandonado. Allí una mujer de avanzada edad se encuentra sentada sobre un tronco. El hombre cae desvanecido y ya no se levanta, la mujer llora y el río renace. Y los dos que se quisieron a destiempo encuentran su respuesta.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Asi somos

Asi somos, dos pares que apenas hacen uno
las matemáticas no se aplican al amor
las sumas de nuestros angulos dan por resultado un circulo.
Mis manos son apenas dos puñitos
que manifiestan enojos en la cama
Tus manos opuestas a las mias
acuestan sueños en mi espalda.
Te digo que la almohada no me habla
pero las sabanas envuelven mi alegria
debajo de la tela con puntilla
nuestros cuerpos encuentran armonía.
En cuartos de hoteles pr las noches
en esquinas sin luces, en el cine con descuento
con testigos que miran y concienten
nos amamos nosotros sin suspenso.

Julia nocte

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Poesía Brava...

Estoy enojada, con todos.
Todos enojados con todos, con los demás.
Entre ellos, yo. Enojados conmigo.
Estoy cansada, hastiada, repleta, en el pozo.
Estoy en el pozo y contraria a salir me quedo.
¿Cuando sera que el suelo va a desplomarse?
Siento nuevas ganas de llorar y tengo el llanto estaqueado.
Silencio.
Frente al cajón, insisto.
¿Habrá vida despues de la muerte?
De espaldas al cajón, retorno.
¿Habrá vida antes de la muerte?
Aunsencia.
De penas visibles, de palabras resonantes, juzgables,
memorizables, olvidables.
En el interior.
Tristeza y jugos gástricos, estomago en protesta.
La angustia no es digerible
se queda, se queda...
Espera.
Se espera de mi algo.
Yo espero de mi algo.
Acuso.
Quien no se deja abrazar, se queda sin abrazos.

Julia Nocte (Para mi hermana Sheila, 2009)
Etiquetas: Monologos

Reflexión

¿Que es tener cultura? ¿Que es ser ignorante?
Yo no se...Uno tiene cultura desde el primer momento en que nace y se desarrolla en un ámbito social ( se dice que ningún ser humano puede desarrollarse en soledad) Por lo tanto me arriesgo a decir que no existen los incultos, puesto que todos tenemos una cultura que expresamos día a día en nuestros actos.
¿Ignorantes? ¡No existen tampoco! Nadie puede saber todo, nadie puede saber nada.
Desconocemos tanto como conocemos, pero el mérito esta en querer saber más, pues este mundo "repodrido y dividido en dos" tiene aún asi mucho para ofrecer...
Por ahí van quienes todavía engalanados con aires de superioridad usan la expresión "ignorantes" para todos aquellos que no son de su agrado, hay quienes
usan la palabra "ignorantes" para los menos, para quienes han nacido en situación de pobreza y han vivido y moriran en la misma condición. Los hijos de estos seguiran ese camino o no...la suerte no esta echada para nadie.
Ignorantes aquellos que ignoran que ignorantes somos todos y no es vergüenza sino motivo de mejora, de progreso, pues quien no sabe tiene que desear saber y quien no desea saber pronto le llegara la necesidad urgente de hacerlo.
El saber es un derecho y es la puerta grande que uno debe atravesar parra alcanzar la Libertad...

El Angel Gris


Crónicas del Angel gris de Alejandro Dolina, mi bien admirado Alejandro, es un muy buen libro para leer en verano. Donde más se guste leer...
Una buena selección de cuentos sobre amores olvidados e imposibles y entre cuento y cuento nos veremos envueltos en las desventuras de Tamas Dorkas, el caminante, quien se enamoro del diablo y debe deshacerse de su maldición.
Con el impecable estilo de Dolina uno puede adentrarse en los misterios del Barrio de Flores y repudiar con total fundamento a los Refutadores de Leyendas, leer historias fantasticas sobre fantasmas y aparecidos, sobre primeras novias, y sobre carnavales tristes.
¡Lo recomiendo sin miedo a desilusionarlos!

martes, 15 de diciembre de 2009

Moebius...

Yo no sabía...¿Pero por que yo no sabía? Camino a casa por Rivadavia leo bien grande, tamaño afiche: "Simetría de moebius"(último cd de catupecu)
Alguna vez escuche por ahí la explicación de la cinta de Moebius, pero nunca supe que había una película argentina con el mismo nombre. Damián me proporciono dicha información y debo decir que a penitas comenzó a contarme un poco de que se trataba yo me había puesto loca de emoción. Es que a mi me gusta no saber y que me cuenten...

Moebius:

Genero de ciencia ficción, pelicula Argentina basada en un cuento de A.J Deutsch, publicado en 1950. El nombre original del cuento es "A subway named moebius" Cuya traduccion seria "Un tunel llamado moebius"
Con una duración de 88 minutos, dirigida por Gustavo Mosquera y con las actuaciones de: Annabella Levy, Guillermo Angelelli, Jorge Petraglia y Roberto Carnaghi. Estrenada en el año 1996, Octubre 17.
Un tren entero se pierde en el subterraneo de Buenos Aires, unos cuarenta pasajeros estan desaparecidos y no se sabe absolutamente nada. Los Jefes y empleados estan desconcertados, nadie puede ver a la "formación 86", pero pueden escucharla todo el tiempo. Diego Prat, estudiante de topología es convocado a estudiar el caso y a dar una explicación del fenomeno.
EL perimetral, último proyecto de ampliación de tuneles tiene mucho que ver, como asi tambien uno de los principales asesores de la construccion de los mismos, el profesor Hugo Mistein.
La pelicula es simple, todo gira en torno al concepto de la cinta de moebius. El tren se paseara por un circuito infinito sin poder ser visto ya que la velocidad que ha tomado es inpensable.
Si bien no es muy dinámica, aún asi atrapa la atención de uno sin quejas. Con medidas actuaciones y suspenso equilibrado este filme no dejara nunca de ser interesante para ver y compartir.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Poesía

¿Se puede salir de este amor
sin perder la propia vida?
Dame refugio en tus brazos
se me han abierto las heridas.
Lágrimas rebotan de mi boca
a tus manos,
y en cada arrebato de pasión ilusa
loa besos se nos hacen mas salados.
Es tiempo de despedidas
lo presienten nuestros cuerpos
la tarde pronta,
se siente en el aire que respiras.
De ahora en más, con palabras que no suenan
con silencios que hacen ruido,
con mi no te vayas enjaulado
con tu no me dejes escondido
Evitando funerales
de amores muertos que nos son
conocidos.
Encaramos la mañana con
horas ya perdidas.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Los muebles de mi casa- La silla

La historia es muy sencilla y aún asi nunca dejo de sorprenderme. Mamá solía contarmela cuando yo era chiquita, después un poquito más grande yo, la escuchaba de mi hermana Valeria y si Vale estaba ocupada con el novio, por ahí con suerte la prima Silvy, casi de la misma edad que Vale, me la contaba.
Eran como las tres de la madrugada (asi empezaba la historia no importaba quien la contara). Ya estaban todos en las camas durmiendo, salvo Jorge (hermano de mi mama)que estaba leyendo un novela de esas que le gustaban leer, tus abuelos dormian profundamente y yo (mamá otra vez)estaba desvelada por culpa de una pelicula de terror que había visto esa misma noche. No se escuchaba otro ruido que el de las vueltas de paginas que daba a cada rato mi hermano y de repente, ¡La silla se movio! Mi cuarto (el cuarto de la tía Ana, decía mi prima, si la que contaba la historia era ella) Tenía la puerta abierta y el ruido fue tan fuerte y extraño a la vez, que me hizo pegar un salto de la cama y tu tio (me decia) asustado también, gritó ¡La silla se movio sola! y mamá (decía Valería cuando me lo contaba ella) sabía que la silla se había movido sola, aunque no la hubiese visto en ese mismo momento en que se movía, porque el tio estaba en el sillón y no lo había oido levantarse, pero si habia oido esas cuatro patas arrastrarse y calculando luego con el tio, mamá y el llegaron a la conclusión de que se habría movido unos diez centimetros. ¿Un temblor? ¿Estaba mal apoyada? No, no. Pensaron en todas las posibilidades, hasta pensaron en la posibilidad de haber imaginado simultaneamente el ruido que la silla hizo y luego todo lo demás, pero no. La silla se movio sola. Algunos dicen que la energía negativa que puede quedar en un hogar despues de una pelea puede hacer que las cosas luego debido a esta misma energia se muevan. (esa tarde mámá y y el tío se habían peleado por unas tonterias) Por eso el tio jorge y mama experimentaron peleando algunos dias, pero la silla no volvio a moverse, salvo alguna que otra vez pero no tantos centimetros como aquella noche. Yo insisti en llevarla a mi habitación con el pretexto de apoyarle algunas cosas, pero mi mamá prefiere que se quede en living y todas las noches dejamos las puertas de las habitaciones abiertas y damos un par de vueltas en las camas antes de dormirnos. Yo creo que al momento en que la última de nosotras cierra los ojos, la silla pasea por la casa, va hasta el jardín, quizas mira un rato la luna y vuelve mas tarde a su lugar para disimular, lo creo asi, porque a veces la encontramos afuera y otras veces en diferentes lugares de la casa como si el tiempo no le hubiese alcanzado obligandola a quedarse en mitad del camino, una vez la vecina vino a decirnos que nuestra silla estaba en su patio y lo tenía asustado el pichi, su perro.

Desde Lesbos

Los lunes con lluvia son terribles para mi, sumado al tedio de empezar una semana más se le agrega ese componente nostálgico que solo puede producir la lluvia. Las lluvias no se repiten y no puedo dejar de preguntarme donde es que cayó la primera gota. El teléfono hoy no sonó y aunque no esperaba ningún llamado, la ausencia del mismo me arrastra a la soledad del salón. El viento frío encontró el modo de entrar y la estufita central no ha podido hacerle frente. Hace poco más de una semana le deje un mensaje en el contestador y aunque me mienta y me diga con falsa seguridad que no me importa si llama o no llama, lo cierto es que hoy el teléfono no sonó. Martina viene a visitarme a las cinco, ya son las cuatro y tengo preparados sobre la mesa los bizcochitos y el mate, la pava esta sobre la hornalla, faltando minutos voy a encender el fuego.
Martina es una buena amiga, no hace otra cosa que buscar reconfortarme. No quisiera decirle que muchos de sus intentos fallan antes de que pueda efectuarlos, así que solo me sonrío y ella redoblando sus esfuerzos, me devuelve una sonrisa más grande. La buena de Martina siempre ha estado sola, no entiendo el porque; es tan bonita, con su pelo perfectamente lacio y sus ojos color miel, tan redondos y sinceros. Su cinturita parece dibujada y sus manos delicadas me recuerdan siempre a un cuadro de Velásquez. Tiene buen carácter y una dulce voz. Me gustan sus visitas. Ahí la veo cruzar por la esquina y la pava ya esta calentando y el cuerpo me tiembla un poco, este síntoma es una novedad. Me trajo de obsequió un hermoso pañuelo bordado para secarme las lágrimas dijo y me hizo reír. Desde su llegada me siento mejor y han dejado de importarme la lluvia y él. Hoy se ha puesto una camisa blanca entallada y los pantalones pinzados le sientan bien, siempre tan elegante; a veces quisiera ser ella, aunque me diga que a veces ella quisiera ser yo.
Hemos charlado como dos cotorras dije alegremente y mirando el reloj de reojo descubrí que la noche esperaba afuera su turno para entrar. Martina tenía que irse -¿Tenés que irte Martina?- hubiese querido preguntar. Se recogió el pelo con una hebilla y la humedad provoco que algunos de sus mechones formaran ondas y no pude más que decir- Que hermosa estas- Que hermosa esta Martina, quisiera ser como ella o ser en ella. Me sonroje y me adivino quizás el pensamiento, siempre sospeche que era una habilidad que poseía. Me voy a quedar a dormir, dijo. Cerré las cortinas, levante la mesa y el maldito teléfono sonó, me paralicé. - Martina ¿Podrías atender?- Se acercó hasta el, levantando el tubo suavemente y bajándolo del mismo modo, me arrojo a la cara una mirada cómplice, nos sentimos aliviadas.
Martina tiene la piel blanca como crema chantilly y su boca bien pudiera ser la frutilla. Es suave como la seda, será por eso que su cuerpo se confunde entre las sábanas y tengo que revolver la cama para encontrarla.

jueves, 13 de agosto de 2009

Ficha tecnica

Título original: 12 angry men
Año de estreno: 1957, Estados Unidos
Director:Sidney Lumet.
Reparto:Henry Fonda, E.G. Marshall, Jack Warden, Martin Balsam.



Remake
Año de estreno: 1998
Director: Wiliam Friedkin
Reparto:Edward James Olmos, Jack Lemmon, George C. Scott, William Petersen, Tony Danza, James Gandolfini
Genero: Suspenso.

Pelicula del mes

Bien, para este mes de Agosto he elegido una película que posee dos versiones. La primera es del año 1957, en blanco y negro. La segunda, remake de la primera es del año 1998, versión para video. El nombre del film es "12 angry men"(para nosotros es Doce hombres en pugna) Maravillosa pelicula de suspenso, que expondra en sus dos versiones los prejuicios y temores de una época.
En ambas versiones, aunque cambie un poquito la tématica, ya que en la primer película el acusado era un chico blanco y pobre y en su remake el acusado es un chico negro y pobre tambien; Puede verse claramente que superados los prejuicios, los miedos mas intimos, el falso orgullo y el egoísmo, puede claramente llegarse a la verdad y de la verdad todos podemos favorecernos.

Reseña: Un chico pobre es acusado de matar a su padre, en el barrio donde vivian ambos, un barrio considerado peligroso por demás. El jurado debe decidir si despues de las pruebas que fueron presentadas el chico es inocente o culpable. Por supuesto las pruebas no favorecen al acusado. Doce hombres encerrados en una sala para deliberar creen saber muy bien cual es la sentencia, pero puede que se equivoquen.
Un hombre del jurado, especificamente el jurado 8, tiene dudas y desea despejarlas antes de emitir su veredicto. Por supuesto debe enfrentarse a los otros 11 que movidos por diferentes motivos quieren cuanto antes desligarse del ya fastidioso problema. A lo largo de la pelicula el jurado 8 ira contagiando de dudas a los otros, los hara razonar, discutiran, defenderan sus derechos de creer lo que les parezca para luego entender que el derecho de creer va mas alla de nuestros propios antojos.
Una maravillosa película en cualquiera de sus dos versiones, un excelente clásico.
Debemos reconocer que el mérito de este film recae sobre el argumento social indiscutible y la excelente actuación de cada uno de los protagonistas. Sin efectos especiales enceguecedores, sin novedosas ideas rebuscadas para impresionarnos, Doce hombres en pugna se lleva todos los aplausos y los mantiene y mantendra por generaciones.

martes, 11 de agosto de 2009

Observación

He buscado por internet información sobre este libro, trate de conseguir alguna versión on line para que puedan descargar pero no encontre ninguna. Solo vi dos blogs que hablan sobre el. Tal vez halla más, yo no los vi. En Ares no hay versiónes para descargar. Si se encuentran interesados en leerlo y realamente no lo consiguen hagamenlo saber y algo habremos de inventar para que no se pierdan la oportunidad de consumirlo. Aunque deba tipear sus 456 páginas en este blog o llamarlos por téléfono y leerles todas las noches un capítulo. (Ja! Si me piden lo hago, estoy comprometida con la causa) Ya encontraremos el modo. Por favor no dejen de opinar en la cajita gris que hay al pie de la página, pueden proponer sus libros y peliculas favoritas. Podemos armar un circulo de lectores y enivarnos los libros por correo, por supuesto con responsabilidad. Dicen que los libros no se prestan, pero hoy escuche algo que me pareció cierto: un libro una vez que se lee no es de nadie o bien pudiera ser de todos.

Reseña

Tenemos a Jesus muriendo en la cruz, resucitando y elevandose a los cielos. En el plano terrenal quedan sus discipulos quienes deben llevar noticias de la Fe a los Judíos. ¿A los Judíos solamente? A todo aquel que quiera creer.
Como harán los apostoles para esparcir la Fe. ¿A quienes sí? ¿A quienes no? ¿Un eúnuco puede ser bautizado? ¿Un asesino implacable, que se arrepiente, también?
Roma esta siendo consumida por la miseria y el hambre. El Imperio calmara a la plebe con pan y circo. ¿Y el alma? ¿Como calmara el Imperio el alma de su gente?
Una nueva religión esta naciendo con fuerza. Promete perdón para los mas terribles pecadores. Promete paz para el espiritú, vida después de la muerte. Salvación para aquellos que abracen la Fé. ¿Quién no quisiera tener el alma tranquila?

"...Comenzaré con los acontecimientos inmediatamente posteriores a la muerte de su supuesto fundador, y concluiré con el terrible período de la erupción del Vesubio, la cual, destruyendo dos hermosas ciudades, nos trajo a la memoria que, por mucho que nos ahíje el Imperio-o la propia madre Iglesia-, tenemos una madre más vieja y más voluble que alimenta sin amor a sus hijos, y sin saña los empuja a la muerte. No parece que se pueda resucitar de entre las cenizas de Pompeya. Cuando muere el cuerpo también muere el alma humana. Se derrumban los templos, y con ellos las tablas y los pergaminos de los diversos credos religiosos, haciendo ver la impotencia de los dioses. Sin embargo, no queda a los hombres otro remedio que el de vivir contra viento y marea, fijando sus propias reglas. Nada quiere saber Naturaleza de semejantes reglas, ni tampoco las admiten, de entrada, bastante endeble, pero sirve para que la pluma, superado el exordio, siga adelante. El lector a quien ya se le este abriendo la boca de aburrimiento ante el aparente tono moralizador muy pronto obtendrá su porción de maldad. La maldad nunca se hace esperar.
En lo tocante a la resurrección de Jesús, crea cada cual lo que llegue a creer. Yo, por mi parte, ningún milagro he de aceptar mientras me quede razón al alcance de la mano, y no tengo prueba de que Jesús muriera en la cruz. Era, según dicen todos, hombre de inmensa estatura e inmensa fuerza, con unos pulmones enormes, cuyo poderío había acrecentado la práctica de cierto tipo de oratoria. No cabe duda de que lo clavaron a una cruz por las muñecas y los pies, dejándole el cuerpo como un pez fuera del agua boqueando por aire; pero cuando le sobrevino la postración aún le faltaba bastante para morir, porque aquellos vastos pulmones, controlando los musculos del poderoso diafragma, todavía llevaban aire sufieciente para mantenerlo con vida. No le rompieron las piernas como sabemos, y la lanza que le perforó el costado no parece a alcanzar ningún órgano interno. En toda su integridad corporal lo descolgaron del árbol, con la vitalidad plena en estado latente, pero presta a recobrarse tras un sueño reparador. Para semejante coloso no constituía proeza física al apartar la piedra que hacía las veces, de puerta de su sepulcro, y volverla a poner en su sitio era algo muy propio de su manera de ser. Hablar de resurrección, como hicieron todos sus seguidores, nofue un intento de fomentar la falsedad: las tumbas son para los muertos, y, cuando un hombre aparentemente muerto es depositado en una tumba, el hecho de que salga de ella con vida puede calificarse de resurrección. se dada satifactorio cumplimiento a una profecía: El hijo del hombre, o de Dios, había reconstruido su templo tras pasar tres días en la tumba. Pero si muerte es que cese la respiración y el corazón se pare con la consiguiente pudrición de la carne, entonces nadie se ha levantado de entre los muertos, ni siquiera Lázaro. Lázaro dormía un sueño de excepcional duración y profundidad y devolverle el movimiento fue, en cierto modo, un hecho taumatúrgico; Pero levantar el sello de la muerte si fuera posible, no dejaría de constityuir blasfemia contra el Creador-Destructor que tan inexorablemente lo estampó."

viernes, 7 de agosto de 2009

El libro del mes

Este mes sera dedicado a una gran novela histórica, interesantisima por demás, al menos para mi y espero que para ustedes también.
"El reino de los réprobos" escrita por Jonh Anthony Burguess, Wilson. Nacido en Manchester en el año 1917. Caido en 1993.
Entre su bibliografía puede encontrarse: La naranja mecánica (otra gran novela);mil novecientos ochenta y cinco; El hombre del piano; Miel para los osos; Poderes terrenales y Shakespeare: La biografía mas breve y encantadora.

El reino de los réprobos (Réprobos: Definición católica. Condenados a las penas eternas) es un exquisito libro que se lanza a la tarea de retratar aquella Roma lejana, consumida por la ambición, el adulterio y la corrupción ilimitada.No todo esta perdido... también nos sabra contar sobre Jesus y sus Apostoles, como llego la buena nueva al reino y como sus seguidores tuvieron que arreglarselas para esparcir la fe entre tanta hostilidad y necesidad.
Burguess se pasea por un fino hilo, entre los hechos históricos y la leyenda, entre la fe y la razón de la misma. Un libro que no ofende, que invita a creer.
Apto para no creyentes, no es una novela religiosa, pero se las ingenia para contagiar de entusiasmo al lector.

"Mi título esta tomado del nombre que la tradición judía viene aplicando al Imperio Romano. Apercíbase el lector para toda índole de perversidades en las páginas que siguen: desde el acto de comer carne de cerdo, pasando por la lujuría, el adulterio, la bigamia, la sodomía, el bestialismo, las más refinadas formas de crueldad, el asesinato y la adoración a falsos dioses, hasta el pecado de vivir incircunciso. Relamase de gusto ante la perspectiva de que el autor, digamoslo así, llegue a corromperlo por mano interpuesta. Es muy posible que la práctica de la literatura constituya un tipo de depravación condenable en justicia. Pero nadie niega que la literatura deja de serlo tan pronto como se mete en edificaciones morales; entonces se trueca en filosofía de la moral, o en cualquier otra cosa de parecido aburrimiento. De modo que, aunque solo sea para mitigar el tedio de nuestras existencias, no rechacemos nuestras perdiciones complementarias. Ni que decir tiene que más me condeno yo que el lector, siendo quien esto emprende, y siendo quienes leyeren meros receptores de la noticia del mal. El lector, por añadidura, puede arrojar este libro al fuego si le disgusta en exceso; a mí, en cambio, me toca escribirlo. Alce el lector otra vez su copa de o; y dé por aceptado el hecho de que los hombres somos malos."

jueves, 23 de julio de 2009

Sobre la música y el frío...

No se porque cuando hace frio siento muchas ganas de escuchar folklore...
Es como si en el medio de la helada se prendiera un fogón.

Sapo Cancionero

http://www.goear.com/listen/cb27b38/Sapo-cancionero-

Paisajes de catamarca

http://www.goear.com/listen/e83afb7/Paisajes-de-catamarca-

Pedro canoero

http://www.goear.com/listen/e904a2f/Pedro-canoero-Teresa-Parodi

Luna cautiva

http://www.goear.com/listen/073ad72/Luna-cautiva-Jorge-cafrune

Definición de la palabra Folklore.

El folklore, folclore o folclor[1] (del inglés folk, "pueblo" y lore, "acervo" o "conocimiento")[2] Según es el cuerpo de expresión de una cultura, compuesto por cuentos, música, bailes, leyendas, historia oral, proverbios, chistes, supersticiones, costumbres, artesanía y demás, común a una población concreta, incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social. También recibe este nombre el estudio de estas materias.

El término anglosajón «folklore» fue acuñado el 22 de agosto de 1846 por el arqueólogo británico William Thoms, quien deseaba crear una palabra para denominar lo que entonces se llamaba «antigüedades populares».
http://www.goear.com/listen/ea9185d/La-vie-en-rose-

Amore en versos.

I
Si los que van, vienen
y yo me quedo quietita en el centro.
¿Sera posible que me encuentres
todas las veces que me pierdo?

II
Aunque en palabras no lleguemos a un acuerdo,
y los silencios se hagan mas largos que los besos.
Si saben encontrarse nuestros cuerpos,
Seran justificados los te quiero.

III
Las dudas surgen, por que nos sobra el tiempo.
Pues los que se aman se sienten eternos.
Un sueño hoy, es un proyecto,
Un ojala, algún día... es la vida en un momento.

IV
Los viajes por la ruta, la noche mas liviana.
Los secretos que abundan y no callan.
Las cosquillas que explotan en carcajadas,
el miedo que sentimos por no tenernos
y el consuelo de juntarnos en la cama.
Debieran alcanzar, debiera no sobrar nada.
Pero es tanto lo que hay, estoy anonadada
¿De donde viene amore, tanta abundancia?

V
Con mis bolsillos llenos de otros amores,
Con tu mirada repleta de nostalgias.
Hay cuatro manos que no dejan de tocarse,
y un invierno que nos besa la espalda.

Julia Nocte (Versos para el salvador...)

miércoles, 22 de julio de 2009

http://www.goear.com/listen/b74df58/Doll´s-simphony-

martes, 21 de julio de 2009

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Mundo poesía te vuelve en sueños, jamas en pesadillas.
Mundo poesía tiene sus puertas abiertas, no tiene cielo, no tiene tierra, no duerme ni despierta.
Mundo poesía se puede personalizar, combina con cualquier color y se adapta a cualquier tamaño.
Entra en el bolsillo de un pantalón
y puede asi mismo ocupar el espacio que hay en una habitación 4x4.
Puede aparecer en el dibujo de cualquier preescolar
o en un recorrido de rutina.
Mundo poesía no tiene enlaces que te llevan
a otros mundos parelelos.
Mundo poesía no mide el tiempo como los seres humanos.
Es ideal para que vacacionen
relojes con familia y relojes solteros.
Mundo poesía dice ¡No! a los que comercian con las palabras, a los proxenetas de la
literatura y a los que malversan los diccionarios.
Mundo poesía dice ¡Sí! a las palabras huerfanas, a los huerfanos de palabras y a los huerfanos de palabras huerfanas, a los poetas errantes, a las madres solteras, a las personas mayores que usan boinas y a los niños que dibujan en el piso de cuanquier lugar.
Mundo poesía no se vende ni se compra.
Se puede conseguir por pedido directo o indirecto,
en un rezo o un deseo.
Mundo poesía es fácil de guardar.
Se puede colocar bajo una almohada, dentro de un sobre
o a la intemperie.
Mundo poesía gira, gira, gira y no se detiene.
Para subirse a el se debe trepar, sujetarse fuerte y dejarse llevar.

Julia Nocte

Waltz for zizi

http://www.goear.com/listen/28ae585/Waltz-for-zizi-Yoko-Kanno

El bar. (Para el señor Rodolfo)

A mi no me gusta el bar, pero me gusta. Y aunque sea una contradicción que me constipa, que me pone tantas veces de mal humor como del bueno, guardo de aquel lugar cuantiosos recuerdos. Abre sus puertas a las nueve, la cafetera esta lista, los televisores prendidos, el salón impecable y el delantal puesto. El primer cliente de la mañana se sienta en la mesa que más le guste, es una elección tan intima elegir una mesa en el bar y siempre nos parece tan común ver a otros sentados, distribuidos por aca y por alla. Isidro Casanova no es un lugar bonito, la ruta nacional número 3 atraviesa la ciudad, los colectivos llenos vienen desde los kilometros con destino Capital y visceversa. Cientos de personas pasan una y otra vez por la vereda del local, algunos rostros son repetidos, otros novedad. Cuando llueve, Casanova se pone más gris de lo que es y muchas veces me he lanzado a la tarea de atender a los refugiados. Los días lunes con lluvia entristecen aún mas el paisaje, muchas son las veces que he llorado y visto llorar. Los días lunes son nefastos para aquellos que tienen ganas de llorar. En primavera los vendedores de flores, ofertan rosas rojas y ramitos de jazmines y cada tanto un enamorado cruza el umbral con un enorme ramo de flores al encuentro de una sonrisa que festeja el obsequio. Las parejitas vienen hasta aquí para disfrutar la discresión que ofrecen las últimas mesas, también hay amores clandestinos y últimas historias de amor.
El bar es parecido a otros bares, quizas un poco más grande que la mayoría, tiene enormes ventanales de vidrio y una vista única a la ruta inquieta. La clientela es surtida, pero se destacan los mismos personajes de siempre. Un señor me habla con pasión del libro que esta leyendo, mientras otro señor cargado de amargura pide un cafe doble, el diario y permanece sentado por horas. Una mujer de cabellos negrisimos se inserta a la escena y pide que le preparen un te, se la ve más flaca, más jovial. Su hijo esta estudiando para ser médico y ella lo menciona con mucho orgullo. Otro señor setenton se escapa de su señora y viene a hacerme compañia como todas las tardes. El tiempo aquí no es el mismo que afuera, ni tampoco es el que pasa por el reloj de mi casa. El mismisimo cronos se sienta en la primer mesa y se olvida por un rato de ejercer sus obligaciones. Mientras yo, acomodo copitas en los estantes y me olvido de quien soy. A las dos de la mañana se cierran las puertas y quedan como naufragos los últimos pasajeros que venian en colectivo. Se apagan las luces y la noche nos hace de sereno, las lamparitas de afuera titilan y Casanova se duerme por completo.

Julia Nocte

Ficha técnica.

Escenas frente al mar (Scene at the sea) Dirigida y guionada por Takeshi Kitano
Protagonizada por Kuroudo Maki, Hiroko Oshima, Sabu Kawahara, Nenzo Fujiwara, Susumu Terajima, Katsuya Koiso.
Genero dramatico, duración 101 minutos.
Año de estreno 1991.

lunes, 20 de julio de 2009

Agua-Yoko Kanno

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La pelicula del mes

Asi como habrá por mes un libro elegido para comentar, también habrá una pelicula. ¡Es una promesa! Este mes he elegido una película muy especial. Ya se, las buenas peliculas siempre son especiales. Pero esta supera a varias, a pesar de que en la busqueda de información para los lectores de este blog, me tope con muchos comentarios desfavorables en otras páginas sobre el filme elegido o aunque favorables, breves y pasando por alto detalles, no me di por aludida.
Escenas frente al mar (A scene At the sea) es una pelicula suave, desenfadada. Lo más fabuloso de esta pelicula es que la dirige ni más ni menos que Takeshi Kitano, el director que dirigio Violent cop, Flores de fuego, El verano de Kikujiro, Dolls... Fiel a su estilo por mas que al principio nos engañe y su película no parezca suya, el desenlace final lleva su firma.
Como el nombre del filme lo indica, la historia transcurre con el mar de fondo. Un joven sordomudo que trabaja como recolector de residuos encuentra una tabla de surf en la basura, interesado la repara y aquí comienza la trama. Todos los días va hacia el mar y practica, practica constantemente superandose cada vez más. En la historia intervienen otros personajes, que viendo su entusiasmo se dejan contagiar. El final como ya advertí lleva el toque de Kitano.
Cabe destacar que esta película rompe con la estructura del cine clásico, aunque no se mencione en otros blogs ni en otras notas. ¡Lo hace! Durante la hora y media que dura la pelicula, minutos mas minutos menos, no hay presencia de maldad. No hay buenos ni malos, no hay personajes envidiosos que quieran hacer sufrir al protagonista principal, no hay amores tortuosos ni secretos terribles que develar. Solo es un chico con una tabla de surf reparada que quiere aprender y superarse, haciendo su camino sobre las olas del mar, con un público expectante que le desea en su aprendizaje lo mejor.

Sobre el amor.

Creo que existe. Hay algunas personas que dicen haberlo sentido alguna vez. Otros afirman estar sintiendolo ahora mismo. Un grupo de extremistas sostienen que puede verse y hasta tocarse, olerse y enfermarse a causa de el. ¿Es un virus el amor? Virus: entidad bilógica que necesita de una celula huesped. ¡Es un virus el amor!
¿Tiene cura el amor? A veces...Mucha gente vive con el virus alojado dentro suyo hasta el final. Durante años se han propuesto curas alternativas. Sesión de besos, besos suaves, besos espontaneos, besos gratis o pagados. Abrazos fuertes, abrazos breves. Palabras amables para el enfermo que padece de amor. Palabras de amor para el amor. Hemos de vivir a la espera. Tarde o temprano se manifiestan los primeros sintomas. Perdida de la atención, perdida de objetividad, ceguera espontanea, sordera selectiva. Problemas estomacales. Cambios de animo repentino. Deseos incontrolables, irrefrenables. Ansiedad. Sueños sugerentes. Visión útopica del futuro. Los enamorados se juntan, buscan apoyo. Encuentran a alguien que funcione de placebo, que mitigue los dolores. Grandes campañas disfrazan el problema del amor, lo presentan como algo positivo. Necesario. Instigan. Apuran lo inevitable.
El ser humano nace libre y muere libre, por mas que su cuerpo se halle atado, encadenado por imaginarias o tangibles cadenas, aún asi.La libertad no puede perderse, no puede ser robada, ni callada. Esta ahí y se sospecha que antes de saber que era se la denomino alma. El amor tambien esta ahí, desde el principio hasta el final, como la libertad.
Julia Nocte

Carta a una señorita en París. (Julio Cortazar)

Andrée, yo no quería venirme a vivir a su departamento de la calle Suipacha. No tanto por los conejitos, más bien porque me duele ingresar en un orden cerrado, construido ya hasta en las más finas mallas del aire, esas que en su casa preservan la música de la lavanda, el aletear de un cisne con polvos, el juego del violín y la viola en el cuarteto de Rará. Me es amargo entrar en un ámbito donde alguien que vive bellamente lo ha dispuesto todo como una reiteración visible de su alma, aquí los libros (de un lado en español, del otro en francés e inglés), allí los almohadones verdes, en este preciso sitio de la mesita el cenicero de cristal que parece el corte de una pompa de jabón, y siempre un perfume, un sonido, un crecer de plantas, una fotografía del amigo muerto, ritual de bandejas con té y tenacillas de azúcar... Ah, querida Andrée, qué difícil oponerse, aun aceptándolo con entera sumisión del propio ser, al orden minucioso que una mujer instaura en su liviana residencia. Cuán culpable tomar una tacita de metal y ponerla al otro extremo de la mesa, ponerla allí simplemente porque uno ha traído sus diccionarios ingleses y es de este lado, al alcance de la mano, donde habrán de estar. Mover esa tacita vale por un horrible rojo inesperado en medio de una modulación de Ozenfant, como si de golpe las cuerdas de todos los contrabajos se rompieran al mismo tiempo con el mismo espantoso chicotazo en el instante más callado de una sinfonía de Mozart. Mover esa tacita altera el juego de relaciones de toda la casa, de cada objeto con otro, de cada momento de su alma con el alma entera de la casa y su habitante lejana. Y yo no puedo acercar los dedos a un libro, ceñir apenas el cono de luz de una lámpara, destapar la caja de música, sin que un sentimiento de ultraje y desafio me pase por los ojos como un bando de gorriones.

Usted sabe por qué vine a su casa, a su quieto salón solicitado de mediodía. Todo parece tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo me quedé con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires y me lance a mí a alguna otra casa donde quizá... Pero no le escribo por eso, esta carta se la envío a causa de los conejitos, me parece justo enterarla; y porque me gusta escribir cartas, y tal vez porque llueve.

Me mudé el jueves pasado, a las cinco de la tarde, entre niebla y hastío. He cerrado tantas maletas en mi vida, me he pasado tantas horas haciendo equipajes que no llevaban a ninguna parte, que el jueves fue un día lleno de sombras y correas, porque cuando yo veo las correas de las valijas es como si viera sombras, elementos de un látigo que me azota indirectamente, de la manera más sutil y más horrible. Pero hice las maletas, avisé a la mucama que vendría a instalarme, y subí en el ascensor. Justo entre el primero y segundo piso sentí que iba a vomitar un conejito. Nunca se lo había explicado antes, no crea que por deslealtad, pero naturalmente uno no va a ponerse a explicarle a la gente que de cuando en cuando vomita un conejito. Como siempre me ha sucedido estando a solas, guardaba el hecho igual que se guardan tantas constancias de lo que acaece (o hace uno acaecer) en la privacía total. No me lo reproche, Andrée, no me lo reproche. De cuando en cuando me ocurre vomitar un conejito. No es razón para no vivir en cualquier casa, no es razón para que uno tenga que avergonzarse y estar aislado y andar callándose.

Cuando siento que voy a vomitar un conejito me pongo dos dedos en la boca como una pinza abierta, y espero a sentir en la garganta la pelusa tibia que sube como una efervescencia de sal de frutas. Todo es veloz e higiénico, transcurre en un brevísimo instante. Saco los dedos de la boca, y en ellos traigo sujeto por las orejas a un conejito blanco. El conejito parece contento, es un conejito normal y perfecto, sólo que muy pequeño, pequeño como un conejilo de chocolate pero blanco y enteramente un conejito. Me lo pongo en la palma de la mano, le alzo la pelusa con una caricia de los dedos, el conejito parece satisfecho de haber nacido y bulle y pega el hocico contra mi piel, moviéndolo con esa trituración silenciosa y cosquilleante del hocico de un conejo contra la piel de una mano. Busca de comer y entonces yo (hablo de cuando esto ocurría en mi casa de las afueras) lo saco conmigo al balcón y lo pongo en la gran maceta donde crece el trébol que a propósito he sembrado. El conejito alza del todo sus orejas, envuelve un trébol tierno con un veloz molinete del hocico, y yo sé que puedo dejarlo e irme, continuar por un tiempo una vida no distinta a la de tantos que compran sus conejos en las granjas.

Entre el primero y segundo piso, Andrée, como un anuncio de lo que sería mi vida en su casa, supe que iba a vomitar un conejito. En seguida tuve miedo (¿o era extrañeza? No, miedo de la misma extrañeza, acaso) porque antes de dejar mi casa, sólo dos días antes, había vomitado un conejito y estaba seguro por un mes, por cinco semanas, tal vez seis con un poco de suerte. Mire usted, yo tenía perfectamente resuelto el problema de los conejitos. Sembraba trébol en el balcón de mi otra casa, vomitaba un conejito, lo ponía en el trébol y al cabo de un mes, cuando sospechaba que de un momento a otro... entonces regalaba el conejo ya crecido a la señora de Molina, que creía en un hobby y se callaba. Ya en otra maceta venía creciendo un trébol tierno y propicio, yo aguardaba sin preocupación la mañana en que la cosquilla de una pelusa subiendo me cerraba la garganta, y el nuevo conejito repetía desde esa hora la vida y las costumbres del anterior. Las costumbres, Andrée, son formas concretas del ritmo, son la cuota del ritmo que nos ayuda a vivir. No era tan terrible vomitar conejitos una vez que se había entrado en el ciclo invariable, en el método. Usted querrá saber por qué todo ese trabajo, por qué todo ese trébol y la señora de Molina. Hubiera sido preferible matar en seguida al conejito y... Ah, tendría usted que vomitar tan sólo uno, tomarlo con dos dedos y ponérselo en la mano abierta, adherido aún a usted por el acto mismo, por el aura inefable de su proximidad apenas rota. Un mes distancia tanto; un mes es tamaño, largos pelos, saltos, ojos salvajes, diferencia absoluta Andrée, un mes es un conejo, hace de veras a un conejo; pero el minuto inicial, cuando el copo tibio y bullente encubre una presencia inajenable... Como un poema en los primeros minutos, el fruto de una noche de Idumea: tan de uno que uno mismo... y después tan no uno, tan aislado y distante en su llano mundo blanco tamaño carta.

Me decidí, con todo, a matar el conejito apenas naciera. Yo viviría cuatro meses en su casa: cuatro -quizá, con suerte, tres- cucharadas de alcohol en el hocico. (¿Sabe usted que la misericordia permite matar instantáneamente a un conejito dándole a beber una cucharada de alcohol? Su carne sabe luego mejor, dicen, aunque yo... Tres o cuatro cucharadas de alcohol, luego el cuarto de baño o un piquete sumándose a los desechos.)

Al cruzar el tercer piso el conejito se movía en mi mano abierta. Sara esperaba arriba, para ayudarme a entrar las valijas... ¿Cómo explicarle que un capricho, una tienda de animales? Envolví el conejito en mi pañuelo, lo puse en el bolsillo del sobretodo dejando el sobretodo suelto para no oprimirlo. Apenas se movía. Su menuda conciencia debía estarle revelando hechos importantes: que la vida es un movimiento hacia arriba con un clic final, y que es también un cielo bajo, blanco, envolvente y oliendo a lavanda, en el fondo de un pozo tibio.

Sara no vio nada, la fascinaba demasiado el arduo problema de ajustar su sentido del orden a mi valija-ropero, mis papeles y mi displicencia ante sus elaboradas explicaciones donde abunda la expresión «por ejemplo». Apenas pude me encerré en el baño; matarlo ahora. Una fina zona de calor rodeaba el pañuelo, el conejito era blanquísimo y creo que más lindo que los otros. No me miraba, solamente bullía y estaba contento, lo que era el más horrible modo de mirarme. Lo encerré en el botiquín vacío y me volví para desempacar, desorientado pero no infeliz, no culpable, no jabonándome las manos para quitarles una última convulsión.

Comprendí que no podía matarlo. Pero esa misma noche vomité un conejito negro. Y dos días después uno blanco. Y a la cuarta noche un conejito gris.

Usted ha de amar el bello armario de su dormitorio, con la gran puerta que se abre generosa, las tablas vacías a la espera de mi ropa. Ahora los tengo ahí. Ahí dentro. Verdad que parece imposible; ni Sara lo creería. Porque Sara nada sospecha, y el que no sospeche nada procede de mi horrible tarea, una tarea que se lleva mis días y mis noches en un solo golpe de rastrillo y me va calcinando por dentro y endureciendo como esa estrella de mar que ha puesto usted sobre la bañera y que a cada baño parece llenarle a uno el cuerpo de sal y azotes de sol y grandes rumores de la profundidad.

De día duermen. Hay diez. De día duermen. Con la puerta cerrada, el armario es una noche diurna solamente para ellos, allí duermen su noche con sosegada obediencia. Me llevo las llaves del dormitorio al partir a mi empleo. Sara debe creer que desconfío de su honradez y me mira dubitativa, se le ve todas las mañanas que está por decirme algo, pero al final se calla y yo estoy tan contento. (Cuando arregla el dormitorio, de nueve a diez, hago ruido en el salón, pongo un disco de Benny Carter que ocupa toda la atmósfera, y como Sara es también amiga de saetas y pasodobles, el armario parece silencioso y acaso lo esté, porque para los conejitos transcurre ya la noche y el descanso.)

Su día principia a esa hora que sigue a la cena, cuando Sara se lleva la bandeja con un menudo tintinear de tenacillas de azúcar, me desea buenas noches -sí, me las desea, Andrée, lo más amargo es que me desea las buenas noches- y se encierra en su cuarto y de pronto estoy yo solo, solo con el armario condenado, solo con mi deber y mi tristeza.

Los dejo salir, lanzarse ágiles al asalto del salón, oliendo vivaces el trébol que ocultaban mis bolsillos y ahora hace en la alfombra efímeras puntillas que ellos alteran, remueven, acaban en un momento. Comen bien, callados y correctos, hasta ese instante nada tengo que decir, los miro solamente desde el sofá, con un libro inútil en la mano -yo que quería leerme todos sus Giraudoux, Andrée, y la historia argentina de López que tiene usted en el anaquel más bajo-; y se comen el trébol.

Son diez. Casi todos blancos. Alzan la tibia cabeza hacia las lámparas del salón, los tres soles inmóviles de su día, ellos que aman la luz porque su noche no tiene luna ni estrellas ni faroles. Miran su triple sol y están contentos. Así es que saltan por la alfombra, a las sillas, diez manchas livianas se trasladan como una moviente constelación de una parte a otra, mientras yo quisiera verlos quietos, verlos a mis pies y quietos -un poco el sueño de todo dios, Andrée, el sueño nunca cumplido de los dioses-, no así insinuándose detrás del retrato de Miguel de Unamuno, en torno al jarrón verde claro, por la negra cavidad del escritorio, siempre menos de diez, siempre seis u ocho y yo preguntándome dónde andarán los dos que faltan, y si Sara se levantara por cualquier cosa, y la presidencia de Rivadavia que yo quería leer en la historia de López.

No sé cómo resisto, Andrée. Usted recuerda que vine a descansar a su casa. No es culpa mía si de cuando en cuando vomito un conejito, si esta mudanza me alteró también por dentro -no es nominalismo, no es magia, solamente que las cosas no se pueden variar así de pronto, a veces las cosas viran brutalmente y cuando usted esperaba la bofetada a la derecha-. Así, Andrée, o de otro modo, pero siempre así.

Le escribo de noche. Son las tres de la tarde, pero le escribo en la noche de ellos. De día duermen ¡Qué alivio esta oficina cubierta de gritos, órdenes, máquinas Royal, vicepresidentes y mimeógrafos! Qué alivio, qué paz, qué horror, Andrée! Ahora me llaman por teléfono, son los amigos que se inquietan por mis noches recoletas, es Luis que me invita a caminar o Jorge que me guarda un concierto. Casi no me atrevo a decirles que no, invento prolongadas e ineficaces historias de mala salud, de traducciones atrasadas, de evasión Y cuando regreso y subo en el ascensor ese tramo, entre el primero y segundo piso me formulo noche a noche irremediablemente la vana esperanza de que no sea verdad.

Hago lo que puedo para que no destrocen sus cosas. Han roído un poco los libros del anaquel más bajo, usted los encontrará disimulados para que Sara no se dé cuenta. ¿Quería usted mucho su lámpara con el vientre de porcelana lleno de mariposas y caballeros antiguos? El trizado apenas se advierte, toda la noche trabajé con un cemento especial que me vendieron en una casa inglesa -usted sabe que las casas inglesas tienen los mejores cementos- y ahora me quedo al lado para que ninguno la alcance otra vez con las patas (es casi hermoso ver cómo les gusta pararse, nostalgia de lo humano distante, quizá imitación de su dios ambulando y mirándolos hosco; además usted habrá advertido -en su infancia, quizá- que se puede dejar a un conejito en penitencia contra la pared, parado, las patitas apoyadas y muy quieto horas y horas).

A las cinco de la mañana (he dormido un poco, tirado en el sofá verde y despertándome a cada carrera afelpada, a cada tintineo) los pongo en el armario y hago la limpieza. Por eso Sara encuentra todo bien aunque a veces le he visto algún asombro contenido, un quedarse mirando un objeto, una leve decoloración en la alfombra y de nuevo el deseo de preguntarme algo, pero yo silbando las variaciones sinfónicas de Franck, de manera que nones. Para qué contarle, Andrée, las minucias desventuradas de ese amanecer sordo y vegetal, en que camino entredormido levantando cabos de trébol, hojas sueltas, pelusas blancas, dándome contra los muebles, loco de sueño, y mi Gide que se atrasa, Troyat que no he traducido, y mis respuestas a una señora lejana que estará preguntándose ya si... para qué seguir todo esto, para qué seguir esta carta que escribo entre teléfonos y entrevistas.

Andrée, querida Andrée, mi consuelo es que son diez y ya no más. Hace quince días contuve en la palma de la mano un último conejito, después nada, solamente los diez conmigo, su diurna noche y creciendo, ya feos y naciéndoles el pelo largo, ya adolescentes y llenos de urgencias y caprichos, saltando sobre el busto de Antinoo (¿es Antinoo, verdad, ese muchacho que mira ciegamente?) o perdiéndose en el living, donde sus movimientos crean ruidos resonantes, tanto que de allí debo echarlos por miedo a que los oiga Sara y se me aparezca horripilada, tal vez en camisón -porque Sara ha de ser así, con camisón- y entonces... Solamente diez, piense usted esa pequeña alegría que tengo en medio de todo, la creciente calma con que franqueo de vuelta los rígidos cielos del primero y el segundo piso.

Interrumpí esta carta porque debía asistir a una tarea de comisiones. La continúo aquí en su casa, Andrée, bajo una sorda grisalla de amanecer. ¿Es de veras el día siguiente, Andrée? Un trozo en blanco de la página será para usted el intervalo, apenas el puente que une mi letra de ayer a mi letra de hoy. Decirle que en ese intervalo todo se ha roto, donde mira usted el puente fácil oigo yo quebrarse la cintura furiosa del agua, para mí este lado del papel, este lado de mi carta no continúa la calma con que venía yo escribiéndole cuando la dejé para asistir a una tarea de comisiones. En su cúbica noche sin tristeza duermen once conejitos; acaso ahora mismo, pero no, no ahora. En el ascensor, luego, o al entrar; ya no importa dónde, si el cuándo es ahora, si puede ser en cualquier ahora de los que me quedan.

Basta ya, he escrito esto porque me importa probarle que no fui tan culpable en el destrozo insalvable de su casa. Dejaré esta carta esperándola, sería sórdido que el correo se la entregara alguna clara mañana de París. Anoche di vuelta los libros del segundo estante, alcanzaban ya a ellos, parándose o saltando, royeron los lomos para afilarse los dientes -no por hambre, tienen todo el trébol que les compro y almaceno en los cajones del escritorio. Rompieron las cortinas, las telas de los sillones, el borde del autorretrato de Augusto Torres, llenaron de pelos la alfombra y también gritaron, estuvieron en círculo bajo la luz de la lámpara, en círculo y como adorándome, y de pronto gritaban, gritaban como yo no creo que griten los conejos.

He querido en vano sacar los pelos que estropean la alfombra, alisar el borde de la tela roída, encerrarlos de nuevo en el armario. El día sube, tal vez Sara se levante pronto. Es casi extraño que no me importe verlos brincar en busca de juguetes. No tuve tanta culpa, usted verá cuando llegue que muchos de los destrozos están bien reparados con el cemento que compré en una casa inglesa, yo hice lo que pude para evitarle un enojo... En cuanto a mí, del diez al once hay como un hueco insuperable. Usted ve: diez estaba bien, con un armario, trébol y esperanza, cuántas cosas pueden construirse. No ya con once, porque decir once es seguramente doce, Andrée, doce que serán trece. Entonces está el amanecer y una fría soledad en la que caben la alegría, los recuerdos, usted y acaso tantos más. Está este balcón sobre Suipacha lleno de alba, los primeros sonidos de la ciudad. No creo que les sea difícil juntar once conejitos salpicados sobre los adoquines, tal vez ni se fijen en ellos, atareados con el otro cuerpo que conviene llevarse pronto, antes de que pasen los primeros colegiales.

domingo, 19 de julio de 2009

Imaginando Cumbres Borrascosas...




Pueden conseguirse muchisimas ediciones del libro de Emilie Bronte. El mio lo consegui en una librería de San Justo (Matanza, Buenos Aires) y me salió 15 pesos.
No pierdan la oportunidad de leerlo.

Libro online Cumbres Borrascosas

http://books.google.com.ar/books?id=o5ZXzA_HpSIC&dq=cumbres+borrascosas&printsec=frontcover&source=bn&hl=es&ei=PJZjSs_2OKCitgf1j-n7Dw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=4

Cumbres borrascosas

Emily Brontë

Emily nació en Thornton, en Yorkshire, Inglaterra. Era la quinta de seis hermanos.En 1820 la familia se trasladó a Haworth, donde fue enviada al colegio Clergy Daughters, junto con sus tres hermanas, luego de la muerte de su madre en 1821. Allí debido a las pesimas condiciones del establecimiento, enferman de turbeculosis. De vuelta al hogar, las hermanas de Emily, María y Elizabeth mueren. Charlotte escribe mucho despues "Jane Eyre" inspirada en el tiempo que estuvo internada en aquel horrible lugar.
En 1846 Charlotte descubre el talento literario de su hermana y junto Ane, la menor de las tres, deciden escribir un libro de poesía juntas. Para eludir los prejuicios de la época se colocan pseudonimos masculinos: Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell.
Solo se vendieron dos ejemplares del libro.
Sin darse por vencidas, deciden escribir cada una una novela.
En 1847 se público Cumbres borrascosas sin lograr halagos, ni reconocimiento por parte de los criticos, quienes no comprendieron su estructura innovadora, mucho tiempo después fue considerada una de las mejores novelas escritas. Donde sus personajes siniestros y apasionados aparecen y desaparacen en aquellos escenarios desolados. Donde el amor trasciende el odio, la venganza y los celos, desfilando por una delgada linea que define los extremos.
Emily Bronte muere el 19 de diciembre de 1848, de tuberculosis a los 30 años de edad.

Argumento
La novela cuenta la historia de amor entre Catherine Earnshaw y su amigo Heathcliff. Un hombre llamado Lockwood llega a la finca Cumbres Borrascosas, donde conocerá al señor Heathcliff, a su nuera Catherine y al joven Hareton. Lockwood es cuidado por el ama de llaves, la señora Dean en la Granja de los Tordos, y le cuenta la historia de las dos familias. Heathcliff es un niño abandonado que recoge el señor Earnshaw y lo lleva a su casa (Cumbres Borrascosas). Heathcliff le cae bien a Catherine y mal a Hindley, hermano mayor de Catherine.

Tras el paso del tiempo, los padres de Catherine y Hindley mueren. Hindley se casa con una mujer llamada Frances, la cual le prohibe a Heathcliff el contacto con Catherine, aunque siguen manteniendo una amistad que con el paso del tiempo se convertira en amor. Un día deciden ir a espiar a los vecinos (los Linton) de la Granja de los Tordos. Los Linton les ven , y al huir Catherine es mordida por un perro, y los Linton la cogen a Catherine, quien pasa con ellos una temporada, y a su vuelta ha cambiado de ser una niña salvaje de las Cumbres Borrascosas, a ser una señorita.Catherine se casa con Edgar Linton, aunque como Catherine le confiesa al ama de llaves Nelly Dean, en realidad está enamorada de Heathcliff, quien desaparece, y volverá a aparecer al cabo del tiempo, que para enfadar a Edgar y poner celosa a Catherine, intenta cortejar a Isabella, (hermana menor de Edgar Linton), y acaba yéndose con ella.

Catherine enferma por los encontronazos de su marido y Heathcliff, ella acaba muriendo la noche en que da a luz a la hija que tiene con Edgar Linton, su marido, bautizada por el mismo con el nombre de su esposa, aunque llamada Cathy. Hindley muere y Heathcliff toma a su hijo Hareton y se queda con todas sus tierras (Hindley había vendido sus tierras a Heathcliff para pagar su afición al juego). Isabella huye de Cumbres Borrascosas y solamente se dedice al cuidado de su hijo Linton. Después de dieciséis años, Cathy Linton no sabe nada de las Cumbres durante esos dieciseis años que pasan. Tras visitar a su primo Linton (quien había sido traído de vuelta a las Cumbres cuando murió su madre, Isabella) se casan, aunque muere poco después, y deja todo su patrimonio a su padre(Heathcliff), dueño de la herencia de los dos mayores enemigos. El señor Lockwood vuelve y descubre que Heathcliff ha muerto (supuestamente por haber sido llevado por el fantasma de su amada Catherine) y Hareton y Cathy planean casarse

El libro del mes

Hace bastante tiempo, leí un buen libro. No siempre leo buenos libros, para ser sincera. ¿Quien decide cuando es un buen libro y cuando no? Eso queda al criterio del lector. Ciertamente si el libro llego a ser publicado, para alguien fue bueno. Bien, continuo. Leí, a mi parecer, un muy buen libro. Una novela titulada, "Cumbres borrascosas" y quede pasmada. Era lo que necesitaba para reactivarme, buscaba pasión y la encontre.
Entro en ese momento, desde el primer capítulo hasta el último en mi breve lista de favoritos y ahí se quedo y quedara para siempre.
A continuación, para este blog redacte un artículo sobre la novela y su escritora. Espero sea del agrado de quien llegue a leerlo, aunque fuera por accidente o voluntariamente.

lunes, 13 de abril de 2009

Siempre me ha gustado:

Siempre me ha gustado leer y aún asi no me considero una gran lectora. ¿Que se necesita para ser considerada una gran lectora? Que se yo... lo único que puedo decir a mi favor es que disfruto muchisimo leer y que guardo en mi memoria aquellas palabras que mas me conmovieran en momentos de mayor necesidad. Por que los libros han sido para mi, amigos infaltables que nunca dudaron en venir a visitarme cuandos estaba sola... Cree este blog con la intención de compartir, solo eso, compartir lo que fuera, desde una poesía que se nos arraigo en el alma, hasta un cuento que nunca más pudimos olvidar. Una novela que nos apasiona, una canción que canta nuestro pensar.